- Regular la presión del agua de tu caldera: Comprueba que la presión del agua de la caldera es correcta. Tanto una presión demasiado baja como una presión demasiado alta pueden producir averías en la caldera.
- Purgar los radiadores: Supone sacar el aire a los radiadores para optimizar su rendimiento.
- Deja un espacio oportuno a tus radiadores: no los tapes para que distribuyan el calor adecuadamente
- Regula la temperatura ambiente: Se recomienda 21ºC por el día y 18ºC por la noche.
- Instalar un termostato programador para que la caldera se encienda y se apague según tus hábitos.
- Realiza un mantenimiento de la caldera periódicamente, de esta forma la caldera tendrá un mejor rendimiento, consumirá menos y tendrá una vida útil más larga.
- Si la caldera es muy antigua puedes plantearte cambiar a una caldera de condensación, el ahorro en el consumo del gas puede ser de hasta un 40%.